Sobre Mí

Pocas experiencias nos marcan tan profundamente como la infancia, y yo no soy una excepción. Crecí en un hogar donde la comida era un pilar fundamental de nuestras vidas. Pasábamos incontables horas en la cocina, horneando pan en el horno de leña o reuniéndonos en familia para preparar dulces tradicionales de Navidad y Semana Santa, entre otras cosas.

La comida siempre ha sido para mí un medio para conectar con otros, evocar emociones, atesorar recuerdos, disfrutar de placeres sencillos y encontrar consuelo ante las complejidades del mundo. Si me preguntaran por qué elegí ser chef, sin duda diría que mis experiencias de infancia me inculcaron el deseo de compartir la pasión, la serenidad, el amor, la alegría y la tranquilidad que solo la comida puede ofrecer.

A través de mis creaciones culinarias, aspiro a transmitir la esencia de esos momentos preciados: la serenidad, el amor, la alegría y la tranquilidad que solo la comida puede ofrecer. Anhelo crear platos que no solo deleiten el paladar, sino que también evoquen un sentimiento de conexión, recordándonos los placeres sencillos y los lazos duraderos que la comida tiene el poder de cultivar.